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ıllı Francisca Carrasco Jiménez wiki: biografia, edad, pelicula y libro
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ıllı Francisca Carrasco Jiménez wiki: biografia, edad, pelicula y libro
Francisca Carrasco Jiménez nació el siete de abril de mil ochocientos dieciseis en la aldea Taras, cerca de la villa de Cartago, a riberas del río Reventado, dentro de una familia de mestizos y mulatos, hija de José Francisco Carrasco Méndez y María Trinidad Jiménez. Contrajo nupcias (y enviudó) 3 veces, la primera en mil ochocientos treinta y cuatro con Mario Solano, la segunda con Espíritu Santo Espinoza, y la última con Gil Zúñiga. Aunque en esa temporada las mujeres no podían ingresar a la escuela, Francisca aprendió a leer y redactar. La vida de Pancha Carrasco fue bastante difícil y dura; no obstante, encaró estas situaciones con actitud valiente, decidida y preparada, alcanzando un sitio esencial en la historia de la defensa de la libertad y la soberanía patria. La primera nueva de su participación en la política costarricense data del veintinueve de mayo de mil ochocientos cuarenta y dos, data en la que C. Rica vivía una temporada de inestabilidad a nivel político a lo largo de la presencia del general Francisco Morazán, caudillo cuyas fuerzas estaban formadas por centroamericanos quienes deseaban la unión del istmo. Frente al poder de Morazán, montada a caballo y en compañía de varias mujeres, Carrasco incitó al pueblo a fin de que les presentasen batalla. El accidente llegó a ser apenas un alboroto, más en esa ocasión probó una enorme osadía al oponérseles. Al día después de este acontecimiento, reventó un movimiento popular que terminó con el gobierno de Morazán. Durante la década de mil ochocientos sesenta, C. Rica y el resto países centroamericanos encararon una nueva crisis política frente a la invasión del estadounidense William Walker a Nicaragua y ante su idea de tomar el resto del istmo. En mil ochocientos cincuenta y seis, Juan Rafael Mora Porras, presidente de C. Rica, lanzó una proclama llamando al pueblo a movilizarse y manifestar su patriotismo asiendo las armas para expulsar al invasor Walker. En mil ochocientos cincuenta y seis, a sus cuarenta años, Carrasco se anotó como soldadera en el ejército nacional para combatir a los filibusteros. La pasión que manaron las históricas proclamas del líder Mora Porras tocó el corazón del pueblo costarricense y su orgullo. Pancha Carrasco no vaciló en abandonarlo todo y marchó a la vera de las tropas, transformándose en la única mujer costarricense que tomó parte activa en las batallas que mantuvo el país. Como una parte de la tropa, a Pancha se le asignaron tareas consideradas en ese entonces como propias de las mujeres: cuidar a la cocina, remendar, lavar y atender los heridos. Tras haber recorrido a pie todo el recorrido desde San José a Guanacaste, prosiguió con las tropas el camino cara el norte y llegó a Nicaragua. En la Batalla de Rivas, que demandó una cuota de sangre muy, muy alta al conjunto costarricense, Pancha Carrasco asió el fusil y tomó parte en la lucha establecida por la posesión de un cañón a cargo del oponente. La crónica contada después por el general José Joaquín Mora Porras, comandante en jefe del ejército costarricense, refiere que Francisca fue la encargada de la restauración del cañón al derrumbar al jefe al cargo del arma de un disparo de fusil, provocando la estampida de los filibusteros que lo defendían. Después vivió todo el horrible drama de la epidemia del cólera. Regresó a pie a C. Rica al lado del general José María Cañas, atendiendo en el camino a los enfermos, consolando a los desahuciados y sepultando a los fallecidos. Cuando en las últimas semanas de mil ochocientos cincuenta y seis el gobierno costarricense consideró preciso recuperar los puestos militares de la Vía del Tránsito, en manos todavía de las tropas invasoras, Pancha acompañó de nuevo a los soldados. Marchó por entre selvas, pantanos y ciénagas hasta el río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua. Las tropas costarricenses fueron ganando terreno en la zona, hasta el momento en que William Walker se rindió. Cuando regresó la calma, el presidente Mora Porras organizó un reconocimiento público para los oficiales del ejército, a quienes galardonó. Francisca Carrasco, que se había señalado como una patriota valiente, asimismo recibió ese honor. Después de su participación se retiró a vivir en su casa de la Puebla en la urbe de San José. Siendo una anciana sola debió solicitar una pensión al Gobierno que le asignó un importe de quince pesos mensuales. Murió sumida en la extrema pobreza el treinta y uno de diciembre de mil ochocientos noventa. Tras la muerte de Francisca Carrasco se dictaminó duelo nacional y se le rindieron honores militares pertinentes al grado de general de División. En mil novecientos noventa y cuatro la Reunión Legislativa la declaró “Defensora de las Libertades Patrias”. El ocho de marzo de dos mil doce fue declarada Heroína Nacional. Desde ese día, el despacho de la Presidencia de la Reunión Legislativa de C. Rica lleva el nombre de Pancha Carrasco. En mil novecientos noventa y siete se creó en Guadalupe de Cartago un instituto en su honor.Vida personal
Participación en la Campaña Nacional
Campaña Nacional de mil ochocientos cincuenta y seis-1857Batalla de Rivas (once de abril de mil ochocientos cincuenta y seis) Reconocimientos y muerte